- Forma parte del proyecto “Por los confines del Alma” de la maestra Lourdes Lecona
- Nuevas tendencias en el flamenco se funden con estilos tradicionales a través del simbolismo y metáfora lorquiana para este montaje, el cual se llevará a cabo en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del 22 al 24 de julio.
A más de tres décadas de su fundación, la Compañía de Música y Danza Flamenca “Caña y Candela Pura” bajo la dirección artística de la maestra Lourdes Lecona, quien es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, (SAPC) mantiene viva la llama para hacer del flamenco un lenguaje idóneo para transitar por los pasajes esenciales de la vida.
Del 22 al 24 de julio presentará su nueva producción coreográfica titulada Viñetas Flamencas, en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo, la cual forma parte fundamental del proyecto “Por los Confines del Alma”, diseñado a través de una serie de pasajes estéticos de corte intimista en donde el flamenco se convierte en vaso comunicante del sentimiento humano. De esta forma nos invita a transitar por los caminos esenciales de la vida.
Inspirado en personajes femeninos míticos de la obra lorquiana, la mitología griega y la poesía contemporánea, Viñetas Flamencas recurre a la metáfora, el simbolismo y la exploración de nuevos lenguajes estéticos de la danza flamenca con el propósito de abrir un abanico de posibilidades para condensar y decantar el sustrato de arquetipos y su impacto en la existencia humana. El tema central es el amor como impulso y como sustento filosófico, donde cobra significación el sentido <de otredad y alteridad>.
El Teatro, nos dice Federico García Lorca, “…es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre”. A través de su mirada sensible, el poeta simboliza la crisis espiritual surgida del arraigo de pautas y estereotipos culturales, y nos invita a transformar de manera poética la realidad a partir del símbolo que de manera figurativa o alegórica nos comparte sobre el amor, desde donde se desvela la pasión, el deseo, la alegría y la melancolía. Un sustrato significativo en las relaciones sociales de todos los tiempos.
El montaje está sustentado en la dramaturgia surgida de la investigación y los diseños coreográficos y esenotécnicos de la maestra Lecona, lo cual sostiene la argumentación dramática a través de un mosaico de escenas que encarnan elementos del sentimiento humano.
Entre los temas recurrentes en la obra, encontramos atributos atávicos de lo femenino como la incertidumbre, la monotonía, la angustia, el anhelo, el dolor, el enamoramiento, la seducción, el sometimiento, los encuentros y desencuentros, la resiliencia, y el amor como impulso de vida entre muchos otros. Una forma de reinterpretación sobre los prototipos femeninos de la España rural que vivió García Lorca, y que han transitado a su vez por la línea de tiempo y geografía, respondiendo a convenciones sociales de gran arraigo desde la Grecia antigua.
Como comenta la maestra Lecona, no se trata de la recreación lineal de las obras lorquianas, sino de crear una línea temática a partir de los conflictos existenciales que el poeta nos comparte y que en el proceso de creación nos inspiran, nos mueven, nos conmueven o nos confrontan. Se trata, de dotar de sentido el ejercicio creativo, el cual tampoco puede ser en una sola dirección, porque cada intérprete necesita descubrir, desvelar y exteriorizar su voz interna, para impregnar y dotar de sentido cada escena.
Es por ello, reitera, que se requiere sembrar inquietudes, incentivar a cada artista a explorar formas e ideas, a indagar sobre las sensaciones, a descubrir su voz a través de formas internalizadas, lo mismo para interpelar sus vacíos, como para descifrar y dotar de sentido cada movimiento. Es necesario romper con la inercia de lo aprendido, de recurrir al bosquejo interior para descubrir el relato personal y que se sume de manera colectiva para poder conjuntar una propuesta estética acorde a la temática del proyecto.
Se trata de entrar con el ego desnudo, para reencontrarnos con el espacio sagrado de la creación de manera colectiva, porque es ahí donde habita el sentimiento, la emoción y la justificación de un proyecto.
En este montaje coreográfico participan cinco bailarinas y cuatro bailarines de flamenco y danzas españolas, todos maestros y en su mayoría egresados de la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, entre los que se mencionan: Aline L. Lecona, quien además de bailarina funge como subdirectora de la compañía y Regisseur y las bailarinas Ana María Liceaga, Ara Gutiérrez, Fabiola Medellín, Urania Estudillo, Brandon Lugo, Edgar Pimentel, Christian López, Mario Piña. Se contará con la participación de tres músicos de flamenco: Al cante: Rosa del Carmen García (Rose García), en la guitarra flamenca: Fernando Soto y en las percusiones: Adrián Molina
El diseño y confección de vestuario es de Maribel Romero, el diseño de iluminación de Javier Rodríguez y el realizador del diseño sonoro: Adriano Morales S.C.A.
La cita es en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque, los días viernes 21 a las 20:00 horas sábado 22 a las 19:00 horas y el domingo 23 a las 13:00 y 18:00 horas (doble función)
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