Perfil político
Ricardo Pérez-Palacios Durán
La oposición tiene un panorama electoral muy complicado y su estrategia de descalificar al Presidente de nada le ha servido, por el contrario, cada vez más ciudadanos apoyan las acciones del Gobierno de México.
La encuesta más reciente para las elecciones del año próximo así lo demuestra. Morena y sus aliados tienen la preferencia en intención del voto de 56 por ciento, mientras la oposición en su conjunto suma apenas 27 por ciento; es decir, ni todos juntos lograrían evitar el triunfo del partido del Presidente López Obrador en la capital del país.
En cuanto a los posibles candidatos el Power Ranking CDMX ubica en los tres primeros lugares del top ten a tres morenistas: Omar García Harfuch, Clara Brugada y Martí Batres, en cuarto y quinto lugar a los panistas Xóchitl Gálvez y Santiago Taboada, en sexto otro morenista Mario Delgado, le sigue el petista Gerardo Fernández Noroña, en octavo sitio el priísta Adrián Rubalcava y en noveno y décimo Rosa Icela Rodríguez y Ricardo Monreal.
Como lo muestra el estudio, sólo tres de estos diez posibles candidatos, son de la oposición los otros siete son integrantes de la Cuarta Transformación.
Además, es muy probable la ruptura de la alianza PRI-PAN-PRD, luego de que el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, Alejandro Moreno, pidiera a Adrián Rubalcava que busque la candidatura por la capital, rompiendo el compromiso de dejar al PAN las candidaturas Presidencial y de la Ciudad de México, a cambio de que apoyaran a su candidata al gobierno del Estado de México, Alejandra del Moral, quien también se encuentra entre 20 y 29 puntos debajo de su contrincante, la morenista Delfina Gómez Álvarez.
Y la oposición no levanta debido a que se ha dedicado durante más de cuatro años a descalificar las acciones de Gobierno, especialmente los programas de apoyo a los que menos tienen como es el caso de la pensión de adultos mayores, cuyos legisladores votaron en contra de la reforma constitucional.
Se subieron al ring político con muy pocos argumentos, han peleado por los intereses de una minoría que siempre tuvo al pueblo sometido, defendieron a ultranza los derroches en el Instituto Nacional Electoral, rechazaron la reforma constitucional en la materia, hicieron a un lado el llamado Plan B con la complicidad de los jueces y dejaron de lado a los ciudadanos de a pie.
Con todo eso sólo lograron que el Presidente hablara de un Plan C, que consiste en que los mexicanos apoyen a los candidatos de la 4T para lograr la mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores, lo que implica que López Obrador va a tocar el tema mañana, tarde y moda, hasta que la ley electoral se lo permita. Es decir, le dieron los elementos para impulsar su modelo de Gobierno y apoyar a sus candidatos durante más de un año.
El panorama de la oposición se ve muy complicado y lejos de corregir sus errores mantienen la estrategia de las fake news, las descalificaciones y la confrontación, que ya nadie les compra, si no hacen una revisión profunda no sólo van a tener una derrota contundente en 2024, sino que van a seguir poniendo en tela de juicio su credibilidad. Propuestas, planes de gobierno y solidaridad con el pueblo es lo que van a determinar la intención del voto en las próximas elecciones.