Ramón Ayala, “El Rey del Acordeón”, escogió la Arena Ciudad de México para decirle adiós a su público que lo ha acompañado durante más de 60 años de carrera, donde ofreció un gran concierto que incluyó los éxitos de seis décadas, que fueron coreados y bailados por los asistentes, en el que destacó la tecnología de punta de la escenografía y los visuales que se proyectaron.
Con una hora de retraso “porque no encontramos vuelos y tuvimos que viajar en autobús”, dijo el “Rey del Acordeón”, quien se disculpó con sus seguidores, que lo ovacionaronde pie.
Fue una noche inolvidables con unos de los iconos más importantes de la música regional de nuestro país, en la que sus seguidores también lloraron con las canciones más sentidas de Ramón Ayala, pero también por su despedida de los escenarios.
Originario de Monterrey, Nuevo León, Ramón Ayala trae tras de sí una trayectoria musical impecable que cierra con su gira La historia de un final y que abarca diversas ciudades de Estados Unidos, así como la Arena Monterrey y la Arena Ciudad de México.
Entre los grandes éxitos que interpretó Ramón Ayala en la Arena Ciudad de México estuvieron Mi piquito de oro, Qué casualidad y Tragos amargos, los cuales le han valido cientos de reconocimientos a nivel internacional, siendo sus 4 premios Grammy los más importantes recibidos durante toda su carrera.
Con más de 100 discos producto de seis décadas de trabajo arduo y constante Ramón Ayala, El Rey del Acordeón, dijo adiós a los escenarios en la Arena Monterrey el 12 de septiembre y en la Arena CDMX el 13 de septiembre, lo que representa un cierre con broche de oro a una carrera brillante en la música regional mexicana.