Mediante un ambiciosos programa de protección de la especie, Australia reintrodujo al demonio de Tasmania tras 3 mil años de ausencia.
La asociación Aussie Ark informó que 26 de estos mamíferos carnívoros fueron liberados en un santuario de 400 hectáreas en Barrington Tops en ell norte de Sidney.
El presidente de Aussie Ark, Tim Faulkner calificó el programa de conservación como una operación “histórica”.
Durante 16 años se trabajó en la creación del programa de cría de diablos y ahora es una realidad.
«El mayor predador indígena en el continente es el gato tigre de cola moteada que pesa un poco más de un kilo. Traer un animal de este tamaño es algo extraordinario”, comentó Faulkner.
Los demonios de Tasmania pueden llegar a pesar hasta 8 kilos y normalmente cazan animales autóctonos o se alimentan de restos de animales muertos.
Este marsupial se caracteriza por tener un pelaje oscuro o negro, desprende un fuerte olor cuando esta nervioso y desde 1996 es víctima de una enfermedad, un tumor facial transmitible que termina en muerte en casi el 100% de los casos.
Dicha enfermedad ha acabado con 85% de la población por lo que ha situado a la especie en peligro de extinción.
Este tipo de cáncer es contagioso y se transmite a través de las mordeduras entre los diablos muy agresivos.
En la actualidad hay 25 mil demonios de Tasmania en la naturaleza, frente a los 150 mil que había antes de la llegada de esta enfermedad.
En Australia continental estas especies desparecieron hace 3 mil años y con el programa de conservación se busca crear una “población reservada”.