El primer Festival Internacional Afroescénico de Mulato Teatro, que se celebró del 22 de mayo al 1 de junio de 2025, llegó a su fin con gran éxito. Esta propuesta iene como objetivo visibilizar y celebrar las artes escénicas afrodescendientes en la CDMX. El festival reunió a artistas nacionales e internacionales en una programación diversa que destaca la riqueza cultural de las comunidades afrodescendientes.
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Centro Cultural Helénico, la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, por conducto de la Dirección del Sistema de Teatros, y la compañía afromexicana Mulato Teatro, presentaron el 1er Festival Internacional Afroescénico de Mulato Teatro, el cual ofreció una diversa programación del 22 al 25 de mayo de 2025 en el Centro Cultural Helénico, y del 29 de mayo al 1 de junio en diferentes espacios de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Como una apuesta por el reconocimiento de la afromexicanidad y la construcción de nuevas narrativas en favor de dicha comunidad, se contó con la participación de artistas nacionales e internacionales en diez proyectos durante ocho días. En la presentación de la programación la directora del festival, Marisol Castillo, celebró que Mulato Teatro cumple 20 años de resistencia, “vale muchísimo la pena mostrar y abrir un espacio donde les artistas afromexicanos puedan sentirse orgullosos y contentos de representar los roles que representan”.
El festival –destacó Castillo– surge del deseo de mantener y fortalecer un espacio seguro en el que la pluriculturalidad de las artes escénicas se visibilice con dignidad y en el cual las personas afrodescendientes de pueblos originarios, racializadas y de grupos vulnerables se reconozcan como parte activa y legítima de la nación.
A su vez, el dramaturgo Jaime Chabaud, quien funge también como director del 1.er Festival Internacional Afroescénico de Mulato Teatro, destacó la urgencia de construir en la dramaturgia personajes afromexicanos auténticos o recuperar personajes históricos.
“Estamos empeñados en construir y no solo desde nuestros espectáculos, sino también formativamente creemos que es urgente que las comunidades más claramente racializadas y entendidas como afrodescendientes puedan tener, no solo su derecho al acceso a la cultura, sino a la formación”.
En su oportunidad, el programador del Centro Cultural Helénico, Luis Arturo García, destacó la importancia de sumarse a la visibilización para todas las comunidades afroescénicas y afrodescendientes en México, en América y en todo el mundo, para lo cual la institución ofreció seis presentaciones de cinco proyectos diferentes en el Foro La Gruta.
Iniciaron el 22 de mayo con el montaje Ex–posición, escrito y dirigido por Catalina Mosquera y Julián Díaz; continúa Liz-sí-trata, una versión libérrima creada por Jaime Chabaud y dirigida por Paola Izquierdo, que se basa en la clásica Lisístrata, de Aristófanes, con función el viernes 23 de mayo, 20:00 h. El sábado 24 de mayo, a las 13:00 h, se presenta ¿A dónde va, señor Tlacuache?, texto de Jaime Chabaud y dirección de Marisol Castillo.
El 24 se presentó Cuentos eróticos africanos del Decamerón Negro, de Leo Frobenius, adaptación de Marisol Castillo quien comparte la dirección con Jesús Jiménez. Para cerrar el ciclo, en la sede del Centro Cultural Helénico, el domingo 25 de mayo a las 13:00 h, el dúo, formado por Jaime Chabaud y Juan Sebastián Chabaud Castillo, lleva a escena Cuentos para los que no duermen, dirección de Marisol Castillo, tres historias de miedo, llenas de comicidad que evocan recuerdos de la infancia, a través de situaciones absurdas, personajes extravagantes y giros inesperados.
A su vez, la directora del Sistema de Teatros de la Ciudad de México, Mireille Bartilotti Rodríguez, destacó que el encuentro tiene como objetivo romper con el estereotipo y paradigma impuesto socialmente al promover la inclusión y la diversidad en el ámbito escénico, como lo hace Mulato Teatro.
“Este evento no solo celebra la herencia africana, sino que también busca ser una plataforma de intercambio cultural, de educación y sensibilización sobre las problemáticas que enfrentan a estas comunidades”, declaró Bartilotti.
La segunda parte del festival ocurrió en recintos de la red de Teatros de la Ciudad de México; inici el jueves 29 de mayo con la puesta en escena Me precio de ser negra, una conversación antirracista a ritmo de sones de artesa, poesía, canto e imitación, en la voz de la poeta afromexicana Aleida Violeta Vázquez Cisneros. En el Teatro Sergio Magaña a las 20:00 h. Otros recintos que reciberon el festival son: Teatro del Pueblo, Museo Yancuic y el Museo de la Ciudad.
Además, en el marco del festival, se realizaró un encuentro virtual de cinco mujeres afrodescendientes dedicadas a la dramaturgia, actuación y dirección teatral que han echado raíces en distintos territorios: Ira Fronten (Italia/Venezuela), Alejandra Egido (Argentina/Cuba), María Eugenia Arboleda (Estados Unidos/Colombia) Silvia Albert (Barcelona) y Marisol Castillo (México/Colombia).
Conversaron sobre cómo, desde su quehacer artístico, abonan a la visibilidad de lo afro en los espacios que habitan, cómo ha sido su proceso de asimilación a nuevos contextos y territorios, y cómo el entorno responde a su trabajo. Una charla íntima sobre identidad, arte y resistencia. Contará con la transmisión por el canal de Facebook de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México y del Centro Cultural Helénico, el 22 de mayo a las 11:00 h, hora del centro de México.
Mientras que la inauguración del festival ocurrió la noche del 22 de mayo a las 20:00 h, en el Foro La Gruta, con la función a cargo de la Compañía Colombiana ESCENAFRO y su unipersonal Ex–posición, escrito y dirigido por Catalina Mosquera y Julián Díaz, una fusión de danza afrocontemporánea y teatro que indaga en los efectos del aislamiento y las búsquedas personales.